sábado, 21 de abril de 2007

Abrazos de andén

Me habría quedado entre sus brazos toda la noche sin importar la gente que se amontonaba a nuestro alrededor en el andén de su estación. Me habría quedado de pie en su abrazo sin sentir el cansancio de mis pies ni el pasar fugaz de los minutos. Me habría quedado escuchando el pausado latir de su corazón en mi rostro, respirando su perfume dulce en mis ojos, y descansando ya tranquila pegada a su pecho, sintiendo el calor de su cuerpo que traspasaba su ropa inundándome y calmando mi angustia repentina, aparentemente, sin razón de ser.
Me quedé en la ilusión de esfumarnos y encontrarme entre sus brazos sobre su cama, sólo estando, sólo siendo las dos y nada más. Me quedé con sus labios en mi mejilla y un te amo que se prolonga a cada minuto de su recuerdo en mí.

3 comentarios:

C. dijo...

Me has emocionado, niña.
Yo entiendo perfectamente esa sensación, esas ganas de quedarte ahí sin importar cuánta gente (o cuántos ojos) se acumulan cerca...


Y esa angustia de la que hablas sí tiene una razón de ser...
Y esa razón es no poder vivir sin ella

Alejandra dijo...

y te abrazaría todo lo que me pidieras

Ladybug dijo...

La angustia vino tan rápida que no supe por qué, si ahora busco explicaciones, tal vez noah tenga razón :B

Quiero ver esa foto que debe estar en una cámara de una persona que nisiquiera tonó a dos niñas abazándose en medio de esa gente amargada TOT
Te amo mi marina hermosa >3<