domingo, 29 de abril de 2007

Sola en casa

No me gusta estar sola en casa de noche. Que mis hermanas salgan y yo me quede aquí sin hacer nada (nada, porque no he hecho más que mirar un buen rato a la pantalla vacía del pc), ya es bastante deprimente como para que encima me lo recuerden a cada minuto antes de salir.
“Pucha, no vas a hacer nada? Pero no se, invita a alguien para que no te quedes sola”. Como si tuviera a alguien a quien invitar. Peor es cuando mi gemela intenta ser amable por compasión y me invita a unos de sus carretes en que no conozco a nadie, y sabe que me sentiría más incómoda que acá.
Luego viene la peor pregunta que se le podría ocurrir conociendo bien las circunstancias: ¿y no viene ella? Hundiendo su dedo justo en la yaga, justo en la parte que me hace sentir más sola cuando no tengo con quien estar.

Me carga, porque podría no haberme sentido tan mal, pero con sus frases ponen una connotación negativa insoportable al quedarse sola, que hizo aumentar esta situación. Y ahora estoy acá sintiéndome deprimida como todos los días de mi vida en que me he quedado así, sola en la casa a excepción de mi gata que anda dando vueltas por ahí.

No es puro y simple amurramiento porque no tenga qué hacer. De hecho tengo muchas cosas que hacer que por desgano dejé de lado. No, no es simple amurramiento; me siento mal.

Oigo amenazante cada crujido de un mueble y cada golpe de mi gata jugando con un pinche en la escalera me alarma. De pronto siento como si fantasmas de años anteriores volvieran sin invitación para hacerme sentir lo que antes sentía, cuando me aprovechaba de la soledad para dañarme a mí misma.

A medida que escribo me doy cuenta de que quizás es eso. Quizás el estar sola de noche lo relaciono inconscientemente y de inmediato con esos años de cigarrillos nocturnos y manchas en la alfombra, el lavamanos o las sábanas de mi cama. La soledad en la noche, en esta casa y no otra, está estigmatizada por el pasado que no puedo borrar aunque borrara por fin mis cicatrices.

De todas formas sé que por suerte es algo pasajero, que mañana o en un rato, tal vez me olvide de esta sensación y hasta sienta la necesidad de borrar esta entrada por haber dicho tanto (y a la vez nada, lo sé).

Sábado 28, 22.30 hrs.

sábado, 21 de abril de 2007

Abrazos de andén

Me habría quedado entre sus brazos toda la noche sin importar la gente que se amontonaba a nuestro alrededor en el andén de su estación. Me habría quedado de pie en su abrazo sin sentir el cansancio de mis pies ni el pasar fugaz de los minutos. Me habría quedado escuchando el pausado latir de su corazón en mi rostro, respirando su perfume dulce en mis ojos, y descansando ya tranquila pegada a su pecho, sintiendo el calor de su cuerpo que traspasaba su ropa inundándome y calmando mi angustia repentina, aparentemente, sin razón de ser.
Me quedé en la ilusión de esfumarnos y encontrarme entre sus brazos sobre su cama, sólo estando, sólo siendo las dos y nada más. Me quedé con sus labios en mi mejilla y un te amo que se prolonga a cada minuto de su recuerdo en mí.

miércoles, 18 de abril de 2007

Quiero

Tenerla entre mis brazos y saberme en los suyos. Darle mil besitos no imaginarios de buenas noches para llevarme lejos sus sueños horribles que nada tienen que ver con deseos reprimidos. Sentir como su respiración se va calmando y verla sumida en sueños de algodón.

Lo demás, está de más decirlo.

domingo, 15 de abril de 2007

Y siete


Pocas veces puedo verla un 15. Hoy fue uno de esos 15 que maravillosamente coinciden con días en que sí nos podemos encontrar, aunque no sea a solas ni pueda besarla como tanto quiero cada vez que está a mi lado.

Me besa de pronto y así puedo sentir sus labios exquisitos en los míos en medio de un auditorio lleno, y simplemente me hace vibrar de pies a cabeza (en otras palabras, me pone estúpida). Sus dedos jugan en mis manos y quiero que mágicamente desaparezca toda la gente alrededor, y por un minuto estar a solas con ella, las dos y nadie más, como sueño desde la última vez en que nadie más invadía nuestro espacio.

La amo más que a nada en el mundo, y ya son siete meses desde que rompió su sólo salgo con personas y es oficialmente mi polola. Siete meses en que a pesar de haber pasado volando, siento como si la conociera desde todas mis vidas, y me he entregado completamente y puedo saber con certeza que me ama tal cual soy, porque nadie me conoce mejor que ella (sí, es cierto) y me puede hacer feliz con sólo sonreir.
(Y esa foto me encanta porque es la única de ella y yo).

domingo, 8 de abril de 2007

So happy together

"I think you know immediately. You know, as soon as your eyes...Then everything that happens from then on, just proves...that you had been right in that first moment. When you suddenly realized you had been incomplete and now you are whole".
(Luce, Imagine me & You)


Cuando vi por primera vez esta película con ella, hablamos sobre aquello. Pero sinceramente no podía opinar bien por lo rápido de los subtítulos o que se yo, la cuestión es que no había alcanzado a entenderlo completamente.
Ahora sé que estoy de acuerdo, y puedo decir que sí creo en el amor a primera vista (que cursi que suena!) o al menos, en que de alguna u otra forma a primera vista se puede llegar a sentir que sí, que esa es la persona que te hará feliz y de la cual te puedes llegar a enamorar.
La primera vez que la vi realmente (a ella) gracias al cumpleaños de un amigo, sentí algo que nunca había sentido a pesar de creer haber estado enamorada antes. Y es que cuando la miraba y veía el brillo de sus ojos, y escuchaba sus palabras mientras le metía conversa de nada interesante (finjiendo no recordarla bien, cosa que por suerte resultó), sentí que algo me uniría a ella de alguna forma, que estaría con ella en algún momento, aunque me pareciera de lo más imposible, y aunque nadie de los allí presentes supiera que no era heterosexual, salvo yo, que me di cuenta de inmediato (amado superradar). Lo supe con más certeza aún cuando de aburrida visitando fotologs encontré el suyo y vi su foto, y mil mariposas (sí, la culpa es de las mariposas y sus polvitos gay!) revolotearon en mi estómago y de pronto mis mejillas estaban coloradas y mi corazón latía extrañamente acelerado. Sí! estaba latiendo nuevamente, ya casi me había olvidado de que lo hacía en esos tiempos. Demonios! -pensé- qué me está pasando?! si apenas la vi una noche. Y la agregué patudamente a msn aunque no supiera de qué hablarle, sentía que tenía que hacerlo. Pero tiempo después la volví a ver, y grata sorpresa; no estaba equivocada. Caí recién en la cuenta que desde el primer momento lo supe por dentro, y con su beso y mi respuesta torpe comencé a sentirme viva de verdad. Me hace sentir completa, me hizo ver que todo lo malo por lo que pasé tenía un sentido, que todos los caminos dolorosos eran sólo para llevarme a ella y hacerme sentir ahora que realmente puedo ser feliz con sentirla, con besarla, con tocarla, sin importar nada más en ese momento.
Ella dice que no le gustó esta película, pero a mi sí, me hace recordar cómo me sentí en ese momento y me siento feliz de no haber perdido este sentimiento, y que, más aún, siento que cada vez que la veo me enamoro más de ella. Por otra parte, nunca en estas historias cae mal un final feliz.

sábado, 7 de abril de 2007

No me puedo mover

Las alucinaciones volvieron, pero esta vez no me morí de susto. A eso de las 5 de la mañana (sí! me acosté tarde al igual que una niña hermosa porque el sólo hecho de dejar de chatear aunque apenas hablemos, ya me hace sentirla más lejos >.<) me duermo y comienza. Un ruido invade mi cabeza, de pronto se hace más fuerte hasta lo insoportable. Se mezclan voces sin sentido, zumbidos crecientes y no puedo hacer más que pestañear, y el límite entre realidad/sueño se hace más confuso. Al tiempo que el ruido ya se hace intolerable y siento que mi cabeza en cualquier momento explota, siento que comienzo a elevarme y al mismo tiempo hundirme en mi cama.
Pero no morí de susto, sólo porque entre tanto alboroto en mi cabeza recreaba su carita hermosa e intentaba mantenerla para no ver nada feo. Hasta que apareció algo saltando cerca de mi cama y bueno, sí, me dio miedo y harto. De todos modos ya no es tan terrible, nada se compara a la primera vez que tuve esto hace cuatro años atrás, en que producto de mi estado depresivo (creo), lo que escuchaba y veía no era de lo más lindo. Un rostro gritando y risas de esos payasos diabólicos de películas malas se colaban en mi cabeza. No, eso sí que era de lo peor. Entre parálisis y parálisis logré dormir. Pero tanto malestar tuvo su recompenza. Sus besitos imaginarios en la noche llegaron hasta mis sueños y desperté recordándola conmigo. Lo triste es que esté Pechan (mi cojín apretable, muy apretable), y no ella a mi lado para abrazarla.

jueves, 5 de abril de 2007

Plan maléfico del reloj

Resulta que en vez de despertarme a las 20 hrs. como tenía planeado, para luego poder leer y así intentar estudiar, me acabo de despertar hace apenas 30 minutos, es decir, a las 22.20 hrs. El reloj se ha unido a un plan maléfico contra mí que mágicamente me impidió cumplir con mi super itinerario de hoy, que bueno, de alguna manera durante toda la semana lo he pasado a llevar. Tal vez, ni siquiera fue culpa del reloj/celular, sino que fue el efecto de sus abrazos que me hicieron dormir hoy (no es un reclamo!). Claro, la linda reclamando que ojalá pueda dormida, que es la idea, y resulta que me quedo muy dormida. Eso de estudiar en la semana para descansar este fin de semana, no pasó más allá de ser una linda idea en mi cabeza.
Por otra parte, sigamos rompiendo las reglas de estudiar concentradamente. Y es que no podría dejar pasar esta, sé que siempre termino dejando para dos semanas más las películas que me presten, aunque adoro ver películas, pero es parte de mi yo flojo también. Pero no! esta vez no pasará eso, y es que tengo Lolita en mis manos. Hoy en la biblioteca (que hoy amo) de mi universidad la encontré entre muchas, y tristemente nadie compartía mi emoción. Creo que soy la única que se pervertía cuando chica viéndola a medias censurada por televisión nacional (que ya dieran Lolita era mucho xd). Lo gracioso, es que ahora me reparo en mi fascinación que me provocaba ella años atrás, y nunca me había dado cuenta que no era lo común entre todas las niñas. Espero que ahora, años después, no la encuentre mala, pero tengo esperanzas en el director.
Ahora, pretendo terminar un libro. Pero dejémoslo en pretendo. Mi conclusión obvia del día es que, quiéralo o no, no sirvo para itinerarios (quizás debería ordenar mi pieza según vi por ahí).

lunes, 2 de abril de 2007

Oh, no mamá

Días atrás en el auto, el mismo donde han ocurrido las conversaciones/discusiones más incómodas entre ella y yo, mi madre me hace una pregunta que me desconcierta por lo extraño que me parece. Y es que la sola idea me parece tan ajena que casi había olvidado aquella particularidad de mi pasado oscuro. ¿Y a ti, no te gusta ningún niño? (No mamá, cómo se te ocurre si me gustan las niñas, y no las, sino una que me tiene soñando gran parte del día). Pero tengo que sacar mi parte olvidada del cajón de los malos recuerdos y responder como una buena niña heterosexual traumada por desiluciones amorosas. Y no faltan excusas; que no, que ojalá no me guste nadie por harto tiempo, que ya sabes, no quiero pasar por lo mismo, estoy bien así. Y ella se queda satisfecha pensando quizás qué cosas de su pobre hija traumada e infeliz que está sola. O tal vez no, tal vez queda en su cabeza macerando la idea de que quizás realmente su hija se ha perdido y siente atracción por las niñas (no! que no es lesbiana!), porque es raro que tenga tanto amigo gay y que siempre ande defendiendo sus derechos, pero no puede ser, porque sus hijas son niñitas normales y sanas, y qué ha hecho para merecer esto.
Lo que no sabe, o más bien, lo que no quiere saber, es que su hija está enamorada hasta las patas de una niña. Sí, hasta las patas, porque cada detalle de ella la tiene como ñoña por la vida. No quiere saber que por eso precisamente hace un poco más de siete meses que se ve feliz, un poco más radiante, sonrié más, y no anda por la vida como un trapito olvidado en el mueble del rincón. No quiere, quizá qué excusas se repite una y otra vez; yo intento imaginarlas, porque conociéndome bien, se que nada me podría hacer feliz como lo hace ella, que me rescata de mis días semimoribundos hormonales, que empuja su cuerpo contra mi porque se cae dejándome respirar su aroma aprovechando su cuello cerca de mi rostro, que aparta de mi esa mochila pesada de mil demonios y me toma en sus brazos en pleno andén del metro, que pone una sonrisa en mi rostro a esas horas inéditas en que a nadie se le ocurriría sonreir esperando a una micro que se llena para luego darse a la fuga y tener que esperar otra para sí poder subir.
No quiere saber que ella me hace inmensamente feliz.

Comenzando

Hace unos (varios) minutos me encuentro mirando la entrada en blanco pensando en qué escribir ahora que he creado "esto". Y es que siempre que tengo la posibilidad de escribir libremente, mágicamente, las palabras libres se arrancan de mi mente. Y antes, la terea más difícil -el buscarle un título disponible- ya me había atrofiado un poco el blabla.
Tanto leer blogs ajenos desató mis ganas, como hace tiempo, de escribir. Lo había dado por desechado por no dejar de lado mi cuaderno tipo diario, pero en vista de mi mano que está cada vez peor, lo reconsideré :B
Y aunque lo más posible es que nadie lea esto, me gusta la idea, y al menos servirá como reemplazo de mi letra a mano que cada vez es un poco menos decente. Sin censuras ridículas, sin anónimos, esta soy yo, una Ladybug, también (mejor) llamada mariquita x)

Ahora, a organizar esto :)