sábado, 12 de abril de 2008

Oh, dios mío

Dos horas y media para redactar un resumen de un artículo de 30 pagínas es realmente demasiado. La dejé en la puerta después de un beso de despedida que resumió los besos de una noche, y recolecté todos los textos esparcidos, me senté en el escritorio y comencé. Es cierto que entre tanto recorría sus rincones en mi mente. Pero no, no puede ser sólo eso. Dos meses y medio me hicieron perder el training, y dios mío, lo necesito de vuelta.

Mis dedos teclean cansados ahora de tanto cargar ese lápiz que por mala suerte no es negro, sino gris (como detesto cuando escriben gris), y escriben con la mitad del esmalte rubí que queda, que entre tanto y tanto, me fui sacando de a poco de puro ansiosa y aburrida.
A eso, debo agregar que, siendo las 16.18 hrs, aún no he pasado bajo el agua, y no he almorzado porque en todo ese rato simplemente olvidé a mi estómago.

Sería maravilloso que en una hora todos los resumenes que faltan estuvieran listo, y que el día pase rápido para encontrarme bailando con ella, y saltarme toda esta lata y cansancio que es un día de resúmenes.

Es hora de continuar.

3 comentarios:

Alejandra dijo...

mi amol!!
me cae mal tu prueba de infancia >:0

le voy a comprar un lapiz pasta "negro" cuando vea uno de su agrado, que no deje esos puntos de tinta raros.

descanse ahora :*

Ladybug dijo...

ahha, ya mi amor, gracias x)

me fue horrible, pero tuve una linda tarde recreativa ^^

C. dijo...

Es hora de continuar, siii, wiii!!